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El ejercicio aeróbico ayuda a bajar los niveles de triglicéridos

Si se ingiere más calorías de las que se quema, en particular calorías como carbohidratos y grasas, puede hacer aumentar los niveles de triglicéridos.
El peligro de tener los triglicéridos elevados es que puede hacer que se endurezcan las arterias o se engrosen las paredes de éstas, lo que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, ataque al corazón y enfermedades del corazón.

Para mejorar estos niveles, practicar ejercicio es esencial. Si no hay contraindicaciones médicas, se aconseja que el ejercicio tenga una intensidad moderada y que dure más de 30 minutos, es decir, que el ejercicio sea preferiblemente de tipo aeróbico.

Tener un perro puede ayudarte si has sufrido un infarto

Los perros ayudan a la recuperación de enfermedades graves como, por ejemplo, infartos. Según varios estudios, las personas que han tenido ataques cardíacos pueden recuperarse mejor si tienen un perro.
Esto se explica gracias al dato de que los dueños de perros presentan una tensión arterial inferior y mejores niveles de colesterol, seguramente, porque al satisfacer las necesidades del animal, como son  los paseos diarios, se hace el ejercicio necesario para la recuperación.

La homocisteína y las cardiopatías

Un nivel elevado del aminoácido homocisteína en la sangre se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedades coronarias. Este aminoácido puede aumentar el desarrollo de la asteriosclerosis y la probabilidad de formación de coágulos.
Las vitaminas B6, B12 y el ácido fólico son importantes para reducir las cantidades circulantes de homocisteína en la sangre.

¿Costocondritis o problemas de corazón?

Todos nos asustaríamos si percibiéramos un dolor agudo, punzante o ardiente en la parte frontal y superior del pecho. Y es que los síntomas de la Costocondritis se parecen a los problemas de corazón.

Si el dolor persistente en el pecho se produce con náuseas, sudoración, dolor en el brazo izquierdo, o si el dolor en el pecho es generalizado puede ser un ataque al corazón.

Con la Costocondritis , el dolor es más localizado, y es consiste en la inflamación del cartílago que une a las costillas con el esternón.  Puede tener como causa un traumatismo, sobrecarga de ejercicio en la parte superior del cuerpo, tos constante y actividades como el levantamiento de pesas.

Tras la correspondiente visita al médico, para su tratamiento se recurrirá a analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos en los casos más severos, por una o dos semanas. Si el dolor no mejora se puede llegar a recurrir a la infiltración local de antinflamatorio.
Además de la aplicación de calor local en la zona del dolor, el doctor recomendará reposo.

El salmón ayuda a mantener en forma tu corazón

Comer salmón a menudo es una excelente manera de cuidar tu corazón. No sólo ayuda a controlar el aumento de triclicéridos, sino que también reduce la tendencia de las plaquetas a unirse entre ellas y a formar trombos. Incluso parece ser útil para regular el ritmo cardíaco.

El exceso de sodio perjudica al corazón

Los deportistas de alto impacto, pierden mucho sodio en el ejercicio, por lo que después de un entrenamiento es importante que lo consuman para reponer el que perdieron y evitar una hiponatremia (poca concentración de sodio en la sangre). Una cantidad adecuada de sodio es necesaria para la función celular, la función nerviosa y la función muscular.

Sin embargo, aunque el sodio es un mineral muy importante para conservar la salud, en algunas ocasiones, el exceso puede ocasionar problemas para nuestro organismo.

Una reducción de sodio en la dieta puede ayudar a evitar enfermedades cardiacas, afecciones del riñón y derrame cerebral. El exceso de sodio puede causar presión arterial alta o hinchazón en los pies, los tobillos y las piernas. También puede causar osteoporosis  ya que el sodio aumenta la pérdida de calcio.

El cuerpo sólo necesita seis gramos o menos de sal al día, esa cantidad equivale a cerca de 2.400 miligramos de sodio o una cucharadita de sal de mesa única.

 

¿Son recomendables los ejercicios de fuerza para las personas hipertensas?

Los deportes de fuerza como, por ejemplo, el levantamiento de pesas,  no son recomendables para las personas que padecen de hipertensión arterial.

Un entrenamiento regular de tipo aeróbico, moderado, de aproximadamente 30-45 minutos, 3-4 días a la semana sí puede obtener resultados sobre la presión arterial. Los deportes de resistencia aeróbica más indicados son correr, caminar,  senderismo,   natación, o ciclismo.

Aceite de oliva para prevenir enfermedades circulatorias


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El aceite de oliva contiene ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, de gran importancia para prevenir enfermedades circulatorias, el infarto y la trombosis, pues eleva el colesterol bueno y baja el malo. Esto da como resultado un excelente estímulo para todo el aparato cardiovascular, siendo una poderosa herramienta de prevención para muchas otras enfermedades como el cáncer.
Es importante consumir el de 1º en crudo.

La natación: el deporte más recomendado para personas con varices

Las varices se deben a la insuficiencia de las válvulas venosas, ya que el vaso no puede soportar una presión anormalmente elevada; entonces, la sangre tiene dificultad en circular en sentido ascendente y tiende a estancarse, con la consiguiente inflamación de las venas.
No son aconsejables deportes como el culturismo, que suponen contracciones intensas que aumentan la presión de las venas.
Tampoco aquellas actividades en las que se tenga que estar mucho tiempo en posición erecta e inmóvil (alpinismo) ni aquéllas que puedan provocar una rotura traumática de la variz (esquí, equitación).
La actividad deportiva más recomenda es la natación, por la posición horizontal, que disminuye la presión y favorece el retorno venoso, y por el agua, que puede ejercer una mínima acción de compresión externa sobre las venas.
También son aconsejables los ejercicios en posición bípeda en el agua, con ayuda de flotadores, ya que la presión del agua aumenta a mayor profundidad y ejerce un efecto masaje sobre la vena.

Tengo la enfermedad obstructiva de pulmón crónica, ¿qué tipo de ejercicio físico puedo practicar?

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad progresiva que causa dificultad para respirar y su principal causa es el hábito de fumar. Para pacientes con esta enfermedad crónica  son recomendadas las actividades de resistencia de forma intermitente espaciadas a lo largo del día. También les favorecen los ejercicios respiratorios y de movilidad articular en tronco y miembros superiores.


¿Qué tipos de ejercicios son los indicados para las personas que padecen alguna enfermedad coronaria?

Bajo continuo control médico, se deben realizar actividades de resistencia de intensidad moderada (andar, bicicleta suave, etc).
Si se prefiere el entrenamiento de fuerza, es mejor que utilicen bajas cargas y numerosas repeticiones. Deben evitarse las cargas elevadas y el trabajo isométrico máximo (contracción muscular estática).

Hábitos indispensables para prevenir una enfermedad cardiovascular

La gran mayoria de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir llevando una vida sana consistente en:
  1. La práctica de ejercicio físico de forma regular.
  2. Evitar la inhalación activa o pasiva de humo de tabaco.
  3. Consumir una dieta rica en frutas y verduras, y mantener un peso corporal saludable.
  4. Evitar los alimentos con alto índice de grasas, azúcares y sal.
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¿Qué es el riesgo cardiovascular?

El riesgo cardiovascular es la probabilidad que tiene una persona de sufrir una enfermedad cardiaca o cerebral en los próximos 10 años. Se expresa en porcentaje. Existen varias tablas para calcular de manera aproximada este riesgo, y tienen en cuenta los factores de riesgo más importantes, como la edad, el género, la presión arterial, las cifras de colesterol, el consumo o no de tabaco y el hecho de sufrir o no diabetes.

La práctica de ejercicio evita la hinchazón de tobillos

La causa de los tobillos hinchados es una mala circulación de la sangre en la parte baja de las piernas debido a la retención de líquidos, factores hereditarios o el embarazo.
Para prevenir la inflamación, es aconsejable evitar estar mucho tiempo sentados o de pie.
La práctica regular de deporte es esencial para mejorar los problemas de circulación. Ejercitar las piernas ayuda a bombear líquidos desde las piernas de nuevo hasta el corazón, por ejemplo, caminando o nadando.
Puede hacer algo tan simple como meter los pies en agua fría o elevar los pies.
Practica este sencillo ejercicio para prevenir molestias:
Levanta primero una pierna y gírala (como si dibujaras un círculo no demasiado grande en el aire) en el sentido de las agujas del reloj. Completa unos 15 giros y hazlo luego con la otra pierna.

¿Qué es la presión sistólica y diastólica?

La tensión arterial es la presión que ejerce la sangre circulante contra las paredes de las arterias. La tensión arterial tiene dos componentes.
La presión arterial sistólica es el primer valor medido en las tomas de tensión. Indica la presión existente al contraerse el músculo cardíaco.
 La presión diastólica indica la presión ejercida sobre los vasos tras la dilatación del músculo cardíaco. Siempre se cita primero la presión sistólica y luego la diastólica, por ejemplo, 118/78.
 Se considera una tensión arterial normal la que se encuentra dentro de los 110-140 milímetros de mercurio (mm de Hg) en la fase sistólica (fase en la que el corazón se contrae) y 70-90 mm de Hg en la diastólica (el corazón se relaja).

¿Cuánto ejercicio debo practicar si soy diabético?

La diabetes es una enfermedad en la cual hay un déficit en el funcionamiento de una hormona secretada por el páncreas denominada insulina. Está comprobado que la obesidad y el sobrepeso aumentan en un 30% las probabilidades de sufrir de diabetes, por lo que mantener un peso ideal es fundamental. El ejercicio físico, la dieta y los fármacos son los tres pilares fundamentales para que la enfermedad esté bien controlada. Es importante realizar a diario una actividad física moderada, preferentemente aeróbica, que facilite la utilización en los distintos tejidos del exceso de glucosa del organismo. Puede ser suficiente con caminar al menos 30-60 minutos al día. Este ejercicio puede variarse en función de los niveles de glucosa. 
Son recomendables los ejercicios que hagan trabajar la mayoría de grupos musculares,  la respiración y el corazón, tales como caminar, trotar y montar en bicicleta. Algunos diabéticos tienen problemas en los pies o las piernas; entonces los ejercicios indicados serán nadar, montar bicicleta, remar o hacer ejercicios en un asiento. Los beneficios serán altos y la calidad de vida, sin duda, mejorará.

Combate el cansancio con sandía

Gracias al contenido en citrulina de la sandía, un aminoácido que se encuentra sobre todo en la parte blanca de esta fruta, puede reducir el dolor muscular a las 24 horas de hacer cualquier ejercicio físico intenso.
La sandía inicialmente no sólo está aconsejada para deportistas, sino también es recomendable para el cansancio o el estrés que sufrimos en nuestra vida diaria.
Además, la sandía es una perfecta aliada para hidratarnos en verano y, gracias a su alta concentración en licopeno, protege de enfermedades cardiovasculares.

Las consecuencias de tener grasa en el abdomen

La grasa abdominal excesiva aumenta el riesgo de problemas de salud como diabetes, enfermedad cardiaca y algunos tipos de cáncer. Esta grasa que rodea los órganos internos se conoce como grasa visceral. A partir de un determinado perímetro de cintura aumenta la tensión arterial, se producen alteraciones metabólicas y endocrinas, y se obstruyen los vasos sanguíneos.
Con una simple cinta métrica podemos saber si nos encontramos en riesgo de obesidad central.
Si una mujer tiene un perímetro abdominal mayor a 88 centímetros, estará en riesgo. En hombres, el perímetro de la cintura debe medir más de 102 centímetros para encontrarse en riesgo.
No hace falta ser muy obeso para que este tipo de grasa acumulada represente un serio problema de salud.

¿Tengo más riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular si la han tenido mis padres?

Si los padres tuvieron un infarto antes de los 55 años, la persona tiene un mayor riesgo de sufrirlo también. Sin embargo, la gran mayoría de los infartos pueden prevenirse, porque los factores que los provocan están relacionados sobre todo con el estilo de vida que adoptamos y la carga genética tiene una importancia muy limitada.
Estas personas con antecedentes familiares en enfermedades cardiovasculares deben evitar fumar, tener el colesterol a raya, practicar deporte y llevar una dieta equilibrada. Es decir, esforzarse en mantener su salud cardiovascular sana.

En invierno existe un mayor riesgo de sufrir ataques cardíacos

Los riesgos adicionales que corren los esquiadores o los que practican el snowboardtienen que ver con la combinación de grandes altitudes, temperaturas heladas y condicionamiento físico inadecuado.

Sin embargo, no es necesario estar esquiando en las montañas. Actividades tan simples como palear nieve pueden someter a presión el corazón de una persona y causar un ataque cardíaco o unos latidos anormales. Se recomienda a las personas que salgan al aire libre durante el tiempo frío eviten actividades agotadoras súbitas. Incluso caminar sobre nieve pesada y húmeda o abrirse paso a través de acumulaciones de nieve puede poner excesiva presión en el corazón.

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