Las ampollas son elevaciones de la piel de más de 1 cm de diámetro, que contienen un líquido de color claro.
Las ampollas constituyen una respuesta del organismo a una lesión local. Las causas más frecuentes son los traumatismos por calor, por frío y por contacto con sustancias irritantes.
Tratamiento: no se debe romper la piel de la ampolla para extraer el líquido de su interior. Este líquido es, en principio, estéril y actúa como una capa protectora ante una posible infección.
Por lo general, una cura tópica periódica es suficiente para que la ampolla desaparezca.
No es posible prevenir las ampollas, pero pueden evitarse las infecciones.
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