- Si los síntomas son de cuello para abajo (bronquios, pecho, dolor de huesos, etc.), es señal que necesitas descansar.
- Si son de cuello hacia arriba (nariz, estornudos o tos), no hay problema, puedes hacer ejercicio, eso si, más ligero que de costumbre.
- Nunca entrenar con fiebre, ya que el curso del catarro puede empeorar.
2. Cubre tu cabeza y tus manos por gorros y guantes térmicos.
Por la cabeza se puede llegar a perder hasta el 60% del calor corporal, sobre todo si no tienes mucho pelo.
3. Tapa las vías respiratorias. Lleva algo que te tape la garganta y que puedas subir hasta la nariz, como las bragas polares. Evitarás respirar el aire frío directamente para no provocar un daño mayor.
4. Alarga el calentamiento y sube la intensidad poco a poco. Un entrenamiento suave te aportará bienestar. Respirarás mejor, ya que se descongestionará la nariz, y te dejará de doler la cabeza.
7. Duerme bien. Para poder entrenar en un proceso gripal debes dormir, al menos, entre 9 y 10 horas diarias. Ayudará a que el cuerpo luche contra la infección.