Correr descalzo (o Barefoot running) es la nueva tendencia de los amantes de este deporte. Implica la acción de muchos más músculos y la acción de todo el cuerpo, respetando la forma natural del pie . Esta modalidad se basa en
correr descalzo o con unas zapatillas minimalistas,
sin amortiguación, que obligan a los corredores a apoyar más en el
metatarso (parte delantera del pie) y evitar pisar con el talón.
El Barefoot nos desplaza ligeramente hacia delante el centro de gravedad al correr; esto hace que el pie dé la zancada en una postura más relajada, y que la absorción del aterrizaje sea más gradual e instintiva, puesto que la zona delantera del pie tiene más sensibilidad y control.
El tren inferior se fortalece en su conjunto, y se hace más resistente a lesiones y dolores.
Si quieres probar esta nueva moda, lo
ideal sería comenzar a recomponer el camino de tu zancada y poco a poco
irle restando amortiguación a tus zapatillas, hasta llegar al calzado
minimalista que se utiliza en el
barefoot.