Al correr o caminar sobre una cinta, se quema entre un 10 y un 15% menos de grasa que lo que la máquina indica. Esta reducción se debe a la asistencia que el equipo proporciona al hacer el ejercicio.
Cuando corremos al aire libre, podemos decir que realizamos un ejercicio más intenso. Esto significa quemar más calorías.
Sin embargo, las cintas de correr reducen el impacto y el estrés osteomuscular; están preparadas para disminuir en un 50% el impacto sobre la superficie, y evitan lesiones en los tendones y ligamentos, al contrario de si corriéramos al aire libre sobre asfalfo, hierba, cemento o terrenos similares.
Sin embargo, las cintas de correr reducen el impacto y el estrés osteomuscular; están preparadas para disminuir en un 50% el impacto sobre la superficie, y evitan lesiones en los tendones y ligamentos, al contrario de si corriéramos al aire libre sobre asfalfo, hierba, cemento o terrenos similares.