El huevo es el mejor alimento proteico de nuestra dieta

El huevo es un alimento básico en nuestra dieta habitual. Sus proteínas son las que mejor se asimilan y de mayor calidad. Incluye más del 10% de las recomendaciones diarias de proteínas. Y contiene sólo 75 calorías por unidad.

La clara está compuesta de un 90% de agua y el 10% restante corresponde a proteínas, vitaminas como la riboflavina, glucosa y minerales como el magnesio o el potasio.

Las proteínas que contiene el huevo están compuestas por los 8 aminoácidos imprescindibles para nuestro organismo.

Por su alto contenido en proteínas puras y libres de grasas, el huevo, además de estar aconsejado paralas personas que sigan una dieta baja en calorías, es ideal para los deportistas cuyo desgaste físico es mayor y necesitan una dosis extra de proteínas, tanto para el desarrollo y el mantenimiento de la masa muscular como para recuperar la energía.

Ejercicios para tonificar los muslos

Cómo acelerar tu metabolismo

En el siguiente video se encuentran las claves fundamentales para que tu metabolismo se acelere y puedas quemar más calorías al día

Si hago ejercicio aeróbico después de las pesas, ¿Pierdo el trabajo realizado?

Generalmente, el ejercicio aeróbico después de hacer pesas te servirá como complemento en tu entrenamiento. El cardio al final de la sesión de fuerza mejorará la recuperación al aumentar el riego al músculo, limpiar los desechos que ha originado el entrenamiento con pesas y aportar nutrientes para recuperar. Sin duda, practicar aeróbicos después de las pesas es una de las mejores formas de quemar grasa. Sin embargo, si eres fisicoculturista y estás tratando de obtener mayor masa muscular, no hagas el cardio a demasiada intensidad. Si sobrepasas la intendidad moderada tu cuerpo podría rebasar el límite de las grasas y pasar a consumir músculo.

4 consejos claves si eres novato del running

Si eres principiante en el running recuerda que puedes sufrir una lesión, así que extrema las precauciones para minimizar riesgos:

1. Debes empezar a correr de manera muy paulatina.
2. Presta especial atención a tus zapatillas (el calzado inadecuado es uno de los motivos más frecuentes de lesión).
3. Controla el terreno por donde entrenas: es preferible correr sobre tierra o hierba, ya que el asfalto es más agresivo para tus articulaciones.
4. Calentar y estirar, antes y después de la carrera.