En primer lugar, nos tenemos que gastar el dinero en formarnos, ¿cuánto? pues el curso básico de monitor de aeróbic y actividades dirigidas con soporte musical suele costar unos 1000 y pico de euros, más luego los cursos de reciclaje para no quedarte antiguo.
Por otra parte, os tengo que avisar que cuando hemos encontrado trabajo como monitores, en la mayoría de los gimnasios no te hacen contrato ni te dan de alta en la seguridad social. Sólo en los centros deportivos públicos te hacen contrato, siempre claro , rebajándote el sueldo. Así , si te decides por los centros privados, ya sabes, si te doblas un pie, pues tú te las apañas. Si los dueños creen que ya no atraes a la gente, pues fuera, a la calle, sin derecho a nada.
En cuanto al sueldo, en los gimnasios privados lo pagan bien, unos 15 ó 18 euros la hora. Suelen llamarte para pocas horas, así, si encima tienes que desplazarte para currar, pues no ganas mucho.
En los polideportivos te pagan unos 8 ó 9 euros la hora, pero el contrato suele ser de más horas que en los privados, y las horas extras o las que tengas que sustituir a un compañero no te las suelen pagar.
En la mayoría de los casos, los monitores solemos tener un trabajo "normal" y nos dedicamos a esto en nuestras horas libres, porque dedicarte exclusivamente a ser monitor deportivo no compensa.
También hay que tener en cuenta la edad, pues a medida que vamos ganando años también vamos ganando papeletas para que no nos admitan.
En cuanto a nuestro físico, puede que influya a la hora de que nos llamen, y los hombres lo tienen más fácil que las monitoras. La razón es que si además el chico es guapo, atrae a más alumnas, que son mayoría en las clases colectivas. A las chicas jóvenes las suelen "machacar", que si tiene el culo demasiado gordo para ser monitora, que si se lo tiene creído....
Por otro lado, decir que para ejercer este trabajo debes de estar dotado de una autoestima por las nubes y una seguridad a fuerza de bombas ¿por qué? pues porque la gente que paga tiene "derecho" a exigir, y no se cortan ni un pelo, incluso hay quienes se creen que saben más que tú e intentan dejarte en ridículo delante de toda la clase.
A los futuros monitores deciros que os lo penseis bien, que no es lo mismo ser alumno/a que monitor/a, y puede que después, incluso, le tomeis manía al mundo de los gimnasios y se acabe vuestra afición de muchos años.